Masa madre y fermentados en frío muy despacito. Así es como conseguimos esa miga suave y alveolada, que hará que tus bocatas o tostadas te sepan a gloria.

Bien guardados (en bolsa de plástico) aguantan frescos unos 2 días, pero al no tener conservantes ni aditivos, si no vas a consumirlos el día que te lleguen, aconsejamos congelarlos.

Y recomendamos que los rebanéis antes de hacerlo. Al sacarlos ponlos en la tostadora directamente (7-10 minutos).

Alérgenos: Dióxido de azufre y sulfitos.